En 1932 el Gobierno americano encargó a Simon Kuznets (1901-1985) un sistema de medida para evaluar la evolución de la gran depresión de aquella época. El propio Kuznets, en el momento de la creación del Producto Interior Bruto (PIB) en 1934, advirtió que no siempre hay correspondencia entre crecimiento y bienestar, puntualizando en 1962 que los objetivos de más crecimiento deberían especificar de qué y para qué.
Kutnets recibió el Premio Nobel en 1971 por sus aportaciones a la macroeconomía, sin embargo él mismo admitía que el PIB no presentaba una fiel correlación con el grado de felicidad y desarrollo social de los ciudadanos. A pesar de sus sus advertencias respecto a dificultad de evaluar el desarrollo del bienestar de una nación a través del PIB no fueron suficientemente seguidas por economistas y políticos.
En un artículo anterior nos referíamos al Reino de Bután y su pintoresco Indice de Felicidad Interior Bruta (FIB) como alternativa al PIB. En el año 1990 la ONU comienza a utilizar el Indice de Desarrollo Humano (IDH), el cual mide el desarrollo medio de un país en función de 3 parámetros básicos para el ser humano: la esperanza de vida, el nivel educacional y los ingresos per cápita. Recientemente, en abril de 2013 nació el Indice de Progreso Social (IPS), lanzado por Social Progress Imperative, el cual evalúa 54 indicadores medioambientales y sociales, no como alternativa sino como índice complementario al PIB.
Se trata de seleccionar aquellos parámetros que realmente importan a la gente, los cuales se incluyen en los 3 grupos de indicadores siguientes:
a) Necesidades Humanas Básicas
b) Fundamentos del Bienestar
c) Oportunidades
En el panel interactivo de abajo se describen los 3 grupos y pueden verse los indices por países. Poniendo el ratón sobre los textos y los países se obtienen los resultados parciales y/o totales.
España alcanza 80,77 puntos en su índice general ocupando el puesto 21, ranking similar a su número de habitantes y a su PIB.
La sobrevaloración de los parámetros macroeconómicos sobre otros valores no monetarios debería ser reconducido por la ciudadanía a fin de incrementar el valor de los índices de bienestar social y medioambiental.
En el próximo artículo comentaremos otros índices no económicos aplicables a nivel microeconómico en las empresas.
AUTORREFLEXION
- ¿Crees que la ciudadanía tiene actualmente armas efectivas a través de las redes sociales para influir en los organismos nacionales e internacionales a fin de incluir índices ambientales y sociales en sus objetives de desarrollo?
- A la vista del ranking comentado, ¿crees que los organismos que los elaboran no son del todo objetivos o están influídos o sesgados por intereses concretos?
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No creo que las redes sociales incidan verdaderamente en los organismos nacionales e
internacionales, pues aunque a través de ellas se han obtenido algunos logros generalmente
los «oídos sordos» son numerosos, por otra parte si creo que todos los índices están sesgados
y van en función de los intereses precisamente de los «oídos sordos»
El que se defina un indice como el IPS es un primer paso pero sera efectivo cuando se consiga que tenga tanta relevancia como el PIB